El viernes 14 de Julio en la ciudad de Concepción, en el marco de los 50 años del Golpe Militar, se realizó el Homenaje y reconocimiento al Pastor Julio Martínez Contreras (1932-2011), Sargento de Carabinero disidente el día del Golpe Cívico-Militar, que se transformó en pastor de los presos políticos.
La Delegada Presidencial Daniela Dresdner de la Región del Bio Bío, nuestra Oficina ONAR en Bío-Bío y la I. Municipalidad de Concepción, realizó en las dependencias del Estadio Municipal Ester Roa una emotiva ceremonia junto a la Familia de este Pastor. Su viuda de 93 años, Hija, nietos y bisnietos fueron invitados y saludados en este especial homenaje.
En medio de lo que fue la crueldad de los campos de detención masiva en Quiriquina y Estadio Regional en esos días, sobresale la acción de contención y apoyo de aquel hermano evangélico que lo consideraron pastor sus mismo compañeros de prisión.
Nuestro Director Nacional Omar Cortés, destacó la importancia para el proceso que vive el país, rescatar el ejemplo de amor y fe que demostró Julio Martínez C. al negarse a matar y ser parte de esta insurrección. Además se destacó la acogida que le diera la Iglesia Pentecostal de Chile, al reconocer su vocación pastoral. Entre los asistentes estuvo presente Esteban Quiroz, el investigador y autor del manuscrito que rescata esta historia y memoria de vida: “Hablar de Julio Martínez Contreras y de este Estadio, es hablar de una historia, hasta hoy, invisible para casi todo el mundo. Diversos fragmentos, en fuentes dispersas nos hablaban de él de forma incompleta, sin nombre completo, sin ubicación, sin paradero. Nunca ocurre, hasta hoy, que nos den un testimonio completo de los hechos que este carabinero y predicador evangélico vivió hace casi 50 años”. La presencia de presos y presas políticas, agrupaciones de DD.DD y EE.PP, pastores, pastoras, autoridades de gobierno, se celebró su vida y legado.
Su viuda traía entre sus manos un tesoro que guarda la memoria de esos día, su Biblia, que está con diversos testimonios, agradecimientos, palabras de despedida de los que un día estuvieron con él. Fue la Obispa Izani Bruch que desde la fe llamó a abrazar esta memoria para ilumina la oscuridad de hoy, así como la fe y entereza e Julio Martínez y de otros cristiano iluminó ese tiempo de barbarie.